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Seduzco a la hermana de mi secretaria
Datum: 01.01.2020, Kategorien: Gruppensex Verschiedene Rassen Reif Autor: sigiliosolatino
Por ese entonces iba continuamente a la capital. Quito es una ciudad fría situada a 2500 metros del mar, pero puede ser muy caliente si encuentras la mujer adecuada. Tenía una oficina de representación con una secretaria que hacía las veces de mano derecha. Generalmente llegaba allá por trabajo y me quedaba de dos a tres días. Los hoteles suelen ser costosos. Mi secretaria que vivía con su hermana y hermano en un departamento en las afueras de la capital a veces me urgía que me quedará en su departamento. Tenía una hermana menor que a la postre de la primera vez que me la folle tendría unos 21 años. Yo estaba por los 32. Realmente era una mulata que no me daba bola, muy hermosa. Su cuerpo esbelto y de porte de reina africana me hacían soñar con que algún día me la cogiera. No veía fácil porque no intercambiamos diálogo. Siempre que llegaba ella no estaba y casi nunca coincidíamos. La conocí unos seis años antes de acceder a su conchita prieta y la verdad que todo se dio tan aprisa, que fue una oportunidad única que no desaproveche aunque estuve a punto de echarlo a perder. Seguramente algunos no me creerán el relato y pueda que les parezca aburrido. No van a encontrar el típico lenguaje coloquial del sexo duro o pornográfico, aunque la historia se trate de lo mismo; un encuentro avasallante de los sexos opuestos pero contada desde la salvedad de los hechos tal y como ocurrieron. Llegue temprano ese día a la capital. Tenía unas cuantas reuniones ya agendadas y ...
... decidí ir primero al departamento de mi secretaria. No sabía que su hermana estuviera. Me encontraba cerca de la puerta del baño sentado cuando de repente para mi sorpresa salió ella del baño. Vestía una delgada prenda transparente que dejaba ver todo su escultural cuerpo de mulata. Destacaba la figura de sus senos apuntando como dos conos macizos con una aureola negra bien acentuada. Su delicada prenda interior también podía verse. Me quede sorprendido no solo por verla así tan bella sino que se acercó a saludarme como nunca, eso si me sorprendió por ella nunca me saludaba y peor con un beso. Cuando se inclinó a darme el saludo pudo ver sus senos bien contorneados que se dejaban mirar inquietos. Me saludó efusivamente y luego se despidió a su cuarto. Eso fue suficiente para dejarme prendado y con ganas de cogérmela. Algo debería hacer para que se me hiciera el milagro. Yo mismo no sabía como iba a suceder, pero que debería cogérmela, debería. Regrese como a las ocho de la noche. Ella fue la que me sirvió la cena. María Teresa, mi secretaria había salido. Intercambiamos el saludo protocolario con unas cuantas preguntas de cajón tratando de evaluar su interés en mi. No parecía nada interesada, pero uno nunca sabe con las mujeres mientras mas distantes parecen estar mas cerca uno las tiene. Me dejo la cena y la llamaron por teléfono. Intuí que era el novio porque al poco rato salió y no dejó dicho si volvía. Al poco rato llegó mi secretaria y nos pusimos a conversar. Allí me ...